La Corte Suprema de Peru concede una eutanasia por primera vez: Ana Estrada padece una enfermedad incurable
Lima — Por primera vez en la historia local, la Corte Suprema de Peru autorizo el jueves una eutanasia para la psicologa Ana Estrada, quien padece una enfermedad incurable, confirmando una orden de un tribunal de primera instancia que permitira que alguien le quite la vida cuando ella lo desee sin ser castigado.
En un comunicado, el maximo tribunal indico que con la decision del juez supremo Augusto Ruidias se conjuntaron los cuatro votos a favor necesarios para otorgar ese derecho a Estrada, frente a dos sufragios en contra. Ruidias realizo una sesion en junio para decidir su voto.
Estrada, de 45 años, sufre desde hace mas de 30 años una enfermedad incurable llamada polimiositis que ha paralizado casi todos sus musculos. Pese a ello, estudio y ejercio su profesion, hasta que hace cinco años el deterioro la obligo a estar en cama al comprometer sus musculos respiratorios.
La eutanasia en Peru no esta permitida y se castiga hasta con tres años de carcel a quien ayude a morir a otro que lo solicite. En el caso de Estrada se hara una excepcion.
La psicologa tuiteo: “Ha ganado la vida y el derecho a la autonomia y libertad. Toda conquista de un derecho nace a partir de una necesidad de un ciudadano/a de a pie, jamas de los gobernantes”.
Esta “lucha es feminista: ser la unica dueña de las decisiones sobre mi cuerpo. Asi que gracias a las compañeras. A las que nos abrieron la trocha poniendo incluso su vida por los derechos que hoy damos por sentado”, añadio.
Aun no se ha decidido el “protocolo de actuacion” sobre como se ejecutara el derecho a morir con dignidad obtenido por Estrada, dijo la Corte. Un medico de la seguridad social realizara la eutanasia en el futuro, cuando ella lo ordene.
El derecho a una muerte en condiciones de dignidad otorgado a Estrada fue impulsado por una demanda de amparo realizada por la Defensoria del Pueblo en representacion de la psicologa. La Defensoria indico en un comunicado que la Corte Suprema le notifico la decision.
“Es una sentencia realmente trascendente porque reconoce el derecho a decidir en la parte final de su vida, terminar con el sufrimiento, terminar con una condicion que eventualmente ella puede considerar que no es digna de ser vivida”, dijo a la television publica Walter Gutierrez, abogado de Estrada.
“El Estado habia expropiado, no solo a Ana, sino a los ciudadanos en general, ese derecho, porque es posible que tengamos eventualmente una enfermedad que nos deteriore, que nos haga sufrir y que nos haga irresistible nuestra existencia. Entonces se trata de un derecho fundamental porque se reconoce el derecho a la libertad, se reconoce el derecho a la dignidad y se reconoce el derecho a no sufrir tratos crueles e inhumanos”, añadio Gutierrez.
Estrada participo en junio en la sesion del juez Ruidias desde su cama clinica dentro de su pequeño dormitorio, al que ella califica de una especie de “unidad de cuidados intensivos”. Explico que valoraba la vida y no estaba pidiendo morir de inmediato, sino tomar el control de su voluntad, de su autonomia y de sus decisiones.
Dijo que su proceso de deterioro no se puede cambiar, pero si el “epilogo” de su vida si le dejan decidir. “Quiero la facultad de acceder al procedimiento de eutanasia cuando ya no pueda seguir sufriendo en vida y quiera despedirme de mis seres queridos en tranquilidad y en paz”, indico.
En aquella oportunidad, Estrada relato al juez que desde varios años es asistida por una enfermera y esta “postrada en una cama, conectada a un ventilador” para respirar a traves de un orificio en la traquea, en un procedimiento cada vez mas “dificil y agotador”. Con el cabello corto y lentes, le agradecio al juez por permitirle participar y añadio: “Espero, con todo respeto, que sea la ultima, lo que significaria que he conquistado mi derecho a decidir sobre mi vida”.
En su apartamento ubicado en un barrio de clase media de Lima, Estrada escribe un blog titulado “Ana por una muerte digna”, donde cuenta las razones que la llevaron a tomar la decision de solicitar una autorizacion para la eutanasia. En 2019 escribio: “la muerte digna en el Peru es ilegal, vivo en un Estado que me quita la libertad, y una vida sin libertad no es vida porque mi cuerpo le pertenece a este Estado”.