La secta del fin del mundo: ya son mas de 200 los muertos en un horrendo rito
NAIROBI, Kenia — La cifra de muertes relacionadas con una secta del fin del mundo en Kenia subio el sabado a 201 despues que la policia exhumara 22 cadaveres mas, la mayoria con señales de inanicion, segun el comisionado regional de la costa.
Se cree que los cuerpos pertenecen a los seguidores de un pastor que radica en la costa de Kenia, Paul Mackenzie, quien presuntamente ordeno a los congregantes morir de hambre para reunirse con Jesus.
Mas de 600 personas siguen desaparecidas.
Mackenzie, que fue arrestado el mes pasado, sigue detenido. La policia planea presentar cargos en su contra por delitos relacionados con actos terroristas.
Cientos de cadaveres han sido desenterrados de docenas de fosas comunes desperdigadas en su propiedad de 800 acres, ubicada en el condado costero de Kilifi.
Mackenzie insiste que cerro su Iglesia en 2019 y se mudo a su propiedad en una zona boscosa para dedicarse al cultivo.
Las autopsias realizadas a mas de un centenar de cuerpos la semana pasada muestran que las victimas murieron de inanicion, estrangulacion, sofocacion y lesiones sostenidas por objetos contundentes.
Obligaba a sus seguidores a beber su orina y otros fluidos para curarlos de males.
Medios locales han estado reportando casos de organos internos faltantes, citando a los investigadores del caso.
Mackenzie, su esposa y 16 sospechosos mas compareceran ante la corte al final del mes.
El comisionado regional de la costa, Rhoda Onayancha, dijo el sabado que en total 26 personas estaban detenidas y 610 estaban reportadas como desaparecidas por sus familias.
No queda claro cuantos sobrevivientes han sido rescatados hasta el momento en los operativos de busqueda en la extensa propiedad de Mackenzie. Algunos de ellos estaban demasiado debiles para caminar cuando fueron encontrados.
Las sectas son comunes en Kenia, que cuenta con una sociedad religiosa.
En todo el pais, la policia ha interrogado a otros lideres religiosos cuyas enseñanzas se cree que son desorientadoras y opuestas a los derechos humanos basicos.
El presidente William Ruto formo la semana pasada una comision encargada de investigar como cientos de personas fueron atraidas a sus muertes en la costa y para recomendar acciones a las instituciones que no actuaron.
En el pasado, Mackenzie fue acusado de las muertes de menores en su Iglesia en un caso que sigue en juicio. Los residentes de las inmediaciones fueron los que alertaron cuando sus seguidores se mudaron a la zona boscosa.